Una mirada vanguardista, fresca y asequible era imprescindible para llegar a un público más amplio de lo acostumbrado para este tipo de obras. Para ello, nos sumergimos en el mundo caballeresco de Don Quijote y nos centramos en transmitir un carácter divertido y cercano, donde, además, conviven lo clásico y lo moderno creando un contraste especialmente adecuado para el público objetivo.